
Las buenas horas de mar que hemos tenido y los paisajes, nos animan a seguir nuestra ruta hacia Canoa, en la provincia de Manabí. Hicimos una visita a Pedernales, que nos impactó, porque aún tiene muchas huellas de el pasado terremoto de Diciembre. Es un cantón ganadero, agrícola, camaronero y turístico. Aquí nació el nombre del Ecuador, debido a los científicos franceses que comprobaron en 1.736 que estamos en la latitud cero y le dieron su nombre a este país.

Pedernales
Muchas muestras de tenacidad y trabajo, como el restaurante que mostramos en la foto, que con un claro mensaje de “no nos vamos, nos quedamos” siguen ofreciendo deliciosos ceviches en su ahora improvisado sitio de trabajo. ¡Bien por ellos!
Pasamos también por Maldonado y Daule, sitios donde existen gran cantidad de estanques, con larvas de camarón. Más adelante, pasamos por Jama que tenía un paisaje bastante agradable y finalmente, llegamos a Canoa, donde nos alojamos en un hostal frente al mar, por u$30 la noche para dos personas. Muy cómodo, limpio y con todos los servicios. Sus dueños, son extranjeros.

Canoa
Canoa es más grande que Mompiche y mucho más organizado. Cuenta con una gran playa y un tramo de ella, está enmarcada por un pintoresco acantilado. El malecón tiene bares, restaurantes, hoteles, tiendas de artesanías, duchas para los que vienen a pasar el día y hasta lavanderías. Algunos de estos locales, muy bien decorados y con ambiente agradable.

Acantilado en Canoa
Aprovechamos para caminar, en una playa que hoy lucía un poco triste. El pronóstico meteorológico indica lluvia, pero aún así, salimos a caminar hasta el acantilado, donde está la cueva del amor. Y de la nada, empieza a caer un fuerte aguacero, acompañado de viento y algo de frío. Ya cuando habíamos alcanzado el nuevo malecón, el agua era tan abundante, que nos volvimos como niños de escuela, felices, mojados y jugando con el agua, que era lo que nos ofrecía este nuevo día.
Hicimos una caminata como de hora y media, que resultó muy divertida. La playa se rebosó con agua lluvia y caminamos entre charcos, arena la combinación de la música de las olas y el fuerte aguacero. Aprovechar estos momentos que nos ofrece la vida, hacen la diferencia 🙂
Canoa nos ofreció tranquilidad y comodidad, además de sus bellos paisajes! Uno de ellos, el de la foto que viene a continuación, ha generado mas de +700 likes en nuestra página de Instagram, donde nos encontrarás como viajandoencarro. Eso nos anima a seguir compartiendo con todos nuestros amigos virtuales.

Bello amanecer en Canoa.
Inicialmente, nos íbamos a quedar solo dos días, pero por la comodidad y los paisajes, nos quedamos tres, relajados y tranquilos. Es notorio el esfuerzo que han hecho sus habitantes, porque apenas se alcanza a percibir las huellas del pasado sismo, en particular, en el acantilado, donde se aprecian grandes montículos de tierra que se desprendieron y aún no han sido removidos.
Hemos seleccionado nuestras mejores fotos en nuestra página de Flickr, ya sabes, es imposible compartirlas en esta página. Para verlas, haz click aquí.
Y ahora, nos vamos a Manta, “la puerta del pacífico” en ecuador, que es el primer puerto marítimo y pesquero del Ecuador. No tiene buena acogida en las guías turísticas, sin embargo, nos aventuramos dos días a recorrer esta ciudad y con mucha ilusión de su famosa comida. Usamos nuevamente alojamientos de nuestra página de AirBnB, esta vez en un edificio nuevo, muy bien ubicado, donde nos recibieron muy bien.

Monumento al Atún en Manta
Conocimos la playa El Murciélago, disfrutamos de las delicias de la cocina manabí, de sus ceviches y un arroz marinero. Las playas de Tarquí, sorprenden por su popular mercado de mariscos, donde los vendedores y compradores, le dan vida y colorido al lugar y la oferta es fresca y abundante.
Allí probamos los populares bolones de verde, uno de los platos típicos de toda la costa ecuatoriana. Cada región los prepara dándole su toque especial y vienen rellenos con queso y chicharrones. De sabor muy agradable y textura muy suave, resaltan el sabor del plátano “macho” o verde. La entusiasta dieta que teníamos, se está haciendo trizas en la costa ecuatoriana, por culpa de los deliciosos ceviches y las preparaciones que nos han encantado.
También conocimos la vecina Montecristi, con sus artesanías elaboradas en paja toquillas, mimbre, piquigua, plástico y madera son reconocidas en todo el mundo.
Su más grande figura histórica es el general Eloy Alfaro Delgado, uno de los mayores revolucionarios del país. Parte de sus restos reposan en el museo de la Ciudad Alfaro, ubicado en lo alto del cerro Montecristi. No es un pueblo muy vistoso y recorrerlo toma poco tiempo. La vía desde Manta, aunque pavimentada, es muy transitada y con mucha frecuencia, vemos temerarios cruces de camiones, buses y carros, de modo que es mejor ir con precaución.
Cerca de manta, está la vecina Crucita, un pequeño pueblo con playas grandes. Allí estuvimos un día entero y fuimos testigos del nacimiento de numerosas tortugas, que con dificultades, se internaron dentro del mar. Un espectáculo natural, al que concurrimos muchos de sus visitantes. Nos quedamos en unas simpáticas carpitas, que ubican de forma que casi a ninguna hora, les cae el sol y además, vienen dotadas de una alfombra, que la hace muy cómodas e ideales para una siesta muy placentera.
Antes de nuestra salida, nuestros hosts en manta, nos explicaron acerca de las famosas “huecas” en todo el territorio ecuatoriano. Conversamos largo acerca de nuestra aventura y nuestra decisión y nos pareció que tanto el padre como el hijo, tienen una idea muy elaborada de sus días por venir y nuestra conversación, les ayudaba y agradaba.

Huecas en Manta
Se trata de sitios populares, muy concurridos, donde se preparan comidas típicas y a precios muy bajos. Seguro que de haber sabido, habríamos ahorrado unos buenos dólares! Muy amablemente nos invitaron a desayunar. El sitio estaba repleto y comimos un delicioso ceviche de Albacora, muy popular en la región. Viene acompañado de chifles, que son finas rodajas de plátano verde fritas. Muchas gracias! Una agradable compañía y un desayuno verdaderamente delicioso.
Y ahora, vamos con rumbo hacia la vecina provincia de Santa Elena, donde estaremos unos días en las playas de Ayangue. Lucen muy atractivas y tranquilas. Hasta la próxima!
5 Comments On 23. RUTA DEL SOL (SPONDYLUS): Provinicia de Manabí.
Wilson Arturo Cáceres Flórez
Las fotos están espectaculares, que bellos paisajes. Me sigue sorprendiendo Ecuador con sus innumerables sitios acogedores y de gastronomía sin igual. Me alegra mucho saber que están disfrutando este tremenda aventura con todo el entusiasmo y la alegría que se nota a la lejanía……. Abrazos.
MariaXimena
Holaaa, que fotos tan espectaculares. Me alegra mucho que estés disfrutando tanto. Los quiero mucho, abrazos!
Gracias!! Nosotros también los queremos mucho, ya tendremos la felicidad de abrazar a Juan Daniel. Besitos
Carmenza Jaramillo B.
Estoy encantada viendo todos los paisajes y lugares tan bonitos sobre todo esos atardeceres y amaneceres espectaculares. Que sigan disfrutando muchos besos
Si vieras como los disfrutamos! Y nos encanta que al compartirlos, multipliquemos ese sentimiento. Muchos abrazos.