
Unos días de lo mejor los que hemos pasado en Coroico, con la naturaleza, la tranquilidad de un sitio muy agradable. Ahora a desarmar nuestra carpa para salir temprano porque el recorrido de hoy es largo. Al pasar por La Paz tomamos la vía perimetral que nos lleva más rápido a El Alto para tomar la vía a Oruro que es una autopista a doble carril en excelentes condiciones. Al llegar a Callacollo tomamos el desvío hacia Cochabamba que está en construcción. Recorrimos 486 kilómetros y pagamos BOL 24 en 4 peajes que hay en el tramo. Llegamos sobre las 5 de la tarde a nuestra casa AirBnB a un buen barrio en el norte con una familia muy querida formada por Mónica y Gustavo y su hijo Pablo Andrés.
Cochabamba es una ciudad muy chévere de visitar por su clima, buenas vías y especialmente por su gente agradable, descomplicada y atenta, como nuestra familia que nos preparó un delicioso desayuno matizado con una amena charla e indicaciones de los sitios que queremos conocer. Uno de los iconos turísticos es el Cristo de la Concordia, que se erige como el vigilante de la serranía de San Pedro, construido en honor al Papa Juan Pablo II con motivo de su vista en 1988
La recomendación clara es subir por el teleférico pues hacerlo a pie supone algunos riesgos ya que se han presentado asaltos a algunos turistas. También es posible subir en carro, pero preferimos descansar un poco y darle algo de paz a la negrita. Acatamos la recomendación mas por el tema del esfuerzo que supone hacerlo a pie y por BOL 21 llegamos al atractivo turístico mas visitado de la ciudad.
El clima es siempre fresco y agradable aunque el sol también suele ser intenso por lo que hay que ir bien protegido con bloqueador solar. Desde la cumbre apreciamos esta ciudad de poco mas de 1 millón de habitantes que se destaca por su apreciada gastronomía, famosa en toda Bolivia.
La panorámica de la laguna Alalay deja ver que seguramente tuvo otros tiempos de mayor gloria, porque al menos hoy, se le ve un poco seca.
Estes sitio es un mirador perfecto para conocer desde arriba la ciudad por todos sus costados, apreciar sus construcciones modernas y agradables, pasar un buen rato junto a la estatua de Jesús mas grande del mundo, sobrepasando a la de Cristo redentor en Río.
Caminar por el centro histórico es un poco devolverse en el tiempo, con casonas antiguas y calles estrechas. Su plaza principal alberga la catedral de la ciudad y cerca están las iglesias de la compañía de Jesús, dominicos y otras. La plaza es amplia y muy bella, con jardines impecablemente cuidados, llenos de colores y relajantes silbidos de lo pájaros que allí habitan en gran cantidad.
Al recorrer la avenida Bibliani por aceras muy amplias, bien adornadas por las zonas verdes y con una brisa suave y fresca, nos dirigimos al restaurante Miraflores, recomendado por nuestros anfitriones para hoy. ¿Sabías que cada día de la semana hay un plato que es ofrecido por todos los restaurantes? Además nos dieron la recomendación exacta del sitio para el plato de hoy.

El típico Silpancho
Los cochabambinos están orgullosos de sus manjares y como no, hay abundante información para deleitarse, como en esta página. No en vano se declara como la capital gastronómica de Bolivia por su diversidad culinaria propia de sus regiones y a la habilidad en la elaboración de sus platos. Solo por nombrar algunos, están el Matambre (realmente delicioso), Ranga, Silpancho, Pique Macho, fricasé y tantos otros que seguro van a llenar de sensaciones a tu paladar. Un consejo: hay que pedir siempre un solo plato y si se requiere mas, pedir adicional. Son porciones bastante generosas y normalmente no somos capaces de terminar un solo plato.

Chorizo

Fricasé
El Matambre típico lo probamos en el restaurante doña Elys y no tenemos registro porque estaba tan delicioso que cuando nos dimos cuenta, no había a que tomarle foto 🙂
Parte de nuestros días en esta ciudad lo dedicamos a organizar a la negrita. Teniendo un sitio espacioso, desocupamos toda la carga y nos dirigimos hacia el lavadero Jota, al que nos llevó muy amablemente Gustavo. Es de esos lavados que sacan todo el polvo y suciedad que se acumula con los kilómetros.
Y luego hacia otro local para realizar alineación, balanceo y los cambios necesarios luego de 17 mil kilómetros de recorrido. Luego de la revisión nos confirmaron que no requería de ningún cambio y con esto, quedamos al día en temas mecánicos.
En las noches son muy gratas las conversaciones con Gustavo y Mónica y aprendemos de Bolivia, su historia, tradiciones y cultura. Nos ayudan a entender la dinámica de este país que nos sigue sorprendiendo porque aunque no teníamos mayores expectativas, vivimos la realidad de ciudades dinámicas y en continua evolución, con problemas como todos los pueblos de nuestra América del Sur.
Nos enteramos de la celebración de la fiesta de la virgencita de Urkupiña es la más importante en Quillacollo a 13 kilómetros de Cochabamba, con desfiles y bailes típicos inspirados en el muy famoso carnaval de Oruro, aunque decidimos la tranquilidad de los recorridos por esta ciudad, al bullicio de esas celebraciones.
Las construcciones modernas con generosos espacios públicos hacen de esta una ciudad en la que nos sentimos como en casa, con gente realmente amable.
Una visita que recomendamos es la del Palacio Portales, perteneciente a la fundación Simón Patiño. Este personaje era conocido como el barón del estaño y en su momento, uno de los hombres mas ricos del mundo. Fue construido entre 1925 y 1927 y para acceder, se pagan BOL 20 p.p.

Entrada al palacio Portales
El arquitecto francés Eugene Bliault, diseñó el palacio por orden de el señor Simón Iturri Patiño, todo con materiales traídos de Europa especialmente mármoles y maderas. Este palacio es un ejemplo de estilo ecléctico que se caracteriza por usar elementos pertenecientes a diferentes épocas y culturas y es una entretenida visita en la que además conocemos la historia de la tenacidad de su antiguo dueño.
De humilde origen, Patiño fue empleado de una casa comercial en Cochabamba y años mas tarde en Oruro, trabajó en la empresa Frike y Cia en plena expansión. En 1895 hizo una sociedad con la mina La Salvadora que años después, con la paciencia propia de un visionario se convirtió en 1900 en una de las reservas mas importantes de estaño en el mundo. Después de 1920 consolidó su fortuna, modernizó las minas y en 1924 se hizo único dueño de las acciones de la minera y fusionó sus propiedades en estados Unidos y creó The Patiño Mines and Enterprises Consolidated Incorporated (PMECI). A partir de 1925 vivía entre París y Nueva York y su acertado olfato empresarial le permitió controlar gran parte del mercado mundial del estaño haciendo de este hombre uno de los mas ricos del mundo y uno de los personajes de la historia boliviana. Entre sus leyendas, está que en 1930 proporcionó al gobierno boliviano un empréstito patriótico de 326.000 dólares para financiar los gastos que le suponía su conflicto con Paraguay sobre los territorios del Chaco.
Como curiosidad, Simón Patiño nunca llegó a habitar este palacio como era su deseo, porque la muerte lo sorprendió en 1947 a los 86 años, cuando estaba en Buenos Aires rumbo a Cochabamba.
Una semana de lo mejor hemos pasado en esta ciudad aprovechando para hacer mantenimientos, descansar, disfrutar de interesantes conversaciones y hacer feliz a nuestros sentidos con una gastronomía que nos encantó. Rendimos testimonio de ello con nuestros nuevos kilos de peso que llevamos en nuestro cuerpo y una gran sonrisa con esta agradable ciudad llena de gente amable. Gracias Cochabamba y ojalá tengamos una próxima vez. Y gracias Gustavo y Mónica que con su forma de ser nos hicieron sentir como en casa. Un abrazo grande para ellos.
Hasta la próxima.
12 Comments On 54. Cochabamba: capital gastronómica de Bolivia.
Estaba atrazada en mirar sus reportes muy lindo todo y la comida se ve deliciosa un abrazo
Comimos delicioso y pasamos unos días realmente inolvidables.
luiz kesselring
Holá amigos
estoy esperando por Chile!!!
gracias desde Brasil
..
luiz kesselring
Holá amigos, estoy esperando por Chile!!!
saludos desde Brasil
Un saludo grande! Es un país muy bello
Se ven deliciosos esos platillos que ricura, si comer es delicioso.
Delicioso!
Envidiable aventura !!! Los admiro. Deseándoles toda la suerte es sus recorridos.
María C
Muchas gracias Maria C. Un abrazo
Wilson Arturo Caceres
Martha & Felipe. Los kilos de mas no se notan, pero si se les nota la alegría, la calma y la satisfacción en la cara. Se nota que la aventura esta bien vivida y que el recorrido les ha llenado completamente. Que bueno verlos recorrer ese tan lejano Bolivia y ver las sorpresas gastronómicas de Latinoamerica, La cantidad de comidas desconocidas para nosotros que nos hace falta probar, y que ustedes prueban por nosotros.
Feliz viaje y feliz aventura. Los kilos son recuerdos inolvidables de momentos vividos………y de momentos esta la hecha la vida. Un abrazo…
Hola Wilson. Los mejores recuerdos gastronómicos en Cochabamba. Y claro, algunos kilos de más 🙂