
Llegamos a Sucre, capital del departamento de Chuquisaca, la capital constitucional de Bolivia. Una ciudad colonial y rica en historia para nuestro continente. Este continuo aprendizaje nos enriquece con detalles de las históricas gestas libertadoras, relatos de héroes que lo dieron todo a cambio de un mejor futuro y que nos resultaban completamente desconocidos. Tomó su nombre en honor al mariscal Antonio José de Sucre en 1825 y se le conoce también como la ciudad blanca.
Está a 2798 msnm tiene un clima cálido muy agradable y está junto a los cerros Sica-Sica y Chiriquella y es la sede del poder judicial, luego que en la guerra civil que dejó a La Paz como sede de los poderes ejecutivo y legislativo.
Él urbanismo colonial y la arquitectura republicana que caracterizan a Sucre le han valido el título de patrimonio cultural de la humanidad dado por la Unesco.
Iniciamos nuestro recorrido por el Parque Simón Bolivar con grandes zonas verdes, frondosos árboles con agradables sillas para tomar un agradable descanso y una agradable fuente rodeada de artísticas esculturas que le dan un toque muy agradable.
En el centro del parque está la torre Eiffel que en nada se parece a su homóloga de París, no deja de ser una simpática visita.
Cuando llegamos a la parte superior de este parque, la influencia de la arquitectura francesa se ve reflejada en el arco del triunfo, el obelisco y el Tribunal Supremo de Justicia.
El tribunal del más puro estilo francés es un bello edificio que invita a visitarlo, con tan buena suerte que nos unimos a un grupo de bolivianos que recién iniciaban el recorrido, luego de registrarnos y enterarnos que la entrada es gratis. La guía nos explica que la escultura que se encuentra al inicio del recorrido, corresponde al padre de la justicia boliviana, el magistrado Pantaleón Dalence, que fue magistrado hasta llegar a la corte suprema, donde permaneció 34 años.
Es un bellísimo y bien cuidado edificio que más pareciera un palacio. La sala de la corte suprema es uno de los más importantes, si no el que más y es donde se llevan los procesos más importantes de este país. Ahora, aún se ven los expedientes de el pasado juicio de los misiles chinos que ha causado conmoción. Y claro, la curiosidad es inaplazable y en nuestras lecturas pudimos sacar nuestras propias conclusiones. ¿Tienes curiosidad? Haz click en el siguiente enlace: misiles

Sala suprema de justicia. Aún se ven los folios del caso de los misiles chinos.

Salón de honor.

Salón de honor.
Nos permitieron tomar fotos usando el mobiliario y claro que la aprovechamos, no es frecuente estar dentro del recinto mas importante de la justicia. Mas tarde, visitamos el salón de los espejos usado en actos protocolarios, bellamente decorado.
Al final y luego de casi una hora de recorrido, visitamos la biblioteca que constituye un importante patrimonio bibliográfico e histórico para el país y que está al servicio de los magistrados, donde nos despedimos amablemente de nuestra guía. Camino hacia la salida, los vitrales y las pinturas realmente bellísimas.
Es una visita que bien vale la pena. Una cuadra más arriba, encontramos La Plaza de la Libertad que aunque es pequeña tiene un enorme obelisco en el centro y a un costado, el teatro gran mariscal con un bonita fachada y al otro costado, el hospital Santa Bárbara.
Caminando por la calle Ravelo y a la altura del mercado central, visitamos La Basílica menor de San Francisco, una de las más antiguas de la colonia terminada en 1540. Tanto su exterior como su interior hacen que sea un sitio de visita obligada en Sucre.
Más tarde visitamos la Plaza 25 de Mayo o parque principal y aprovechamos para saborear los deliciosos helados artesanales y para sentarnos en una cómoda banca, a la sombra de sus enormes palmeras y grandes árboles. Es llamativo la gran cantidad de estudiantes que tiene esta ciudad.
En el centro de la plaza 25 se erige un gran monumento al mariscal Sucre, héroe de la independencia y primer presidente de Bolivia. Alrededor hay bellos edificios coloniales, como la alcaldía, el palacio de gobierno, la catedral, el museo del tesoro y la casa de la libertad, que es la joya de la visita.

Gobernación de Sucre

Casa de la libertad

Catedral de Sucre
Para acceder a la Casa de la Libertad, hay que pagar BOL 10 p.p. para nacionales, tarifa que nos aplican en la mayoría de los casos, porque pedimos el favor como bolivianos de corazón. Este es un antiguo edificio de los Jesuitas, con la arquitectura sobria y agradable que esta orden siempre le imprime a sus obras.
Este bello edificio pertenece a la manzana Jesuítica que fue comenzada a construir en 1592 para el funcionamiento de un colegio y luego para la universidad Francisco Javier de Chuquisaca fundada en 1624. En este recinto se proclamó la independencia del Alto Perú o Charcas, el 6 de Agosto de 1825 y además, es la cuna de la libertad americana, ya que en esta tierra un 25 de mayo de 1809, se gestionó el primer grito de independencia del continente con el sonido de la campana de la libertad.
Este museo comprende un amplio claustro rodeado por galerías de una sola planta, con un gran portón de cedro nativo, tachonado con clavos de bronce con dos grandes aldabones que se abren sobre la plaza mayor, al fondo de el claustro se levanta lo que fue la capilla de la universidad y esta se destinó a la función de sala mayor para la realización de los más importantes actos académicos, allí exponían su tesis los aspirantes a grado de doctores de charcas.
A poco de terminada la guerra de la emancipación, en esa sala mayor, se reunió a partir de julio de 1825, la asamblea de diputados de las 5 provincias alto peruanas convocadas por el mariscal Sucre, para deliberar sobre el destino de el país con tres alternativas: anexarse a Argentina, al Perú o proclamarse como país independiente. La asamblea decidió proclamar la independencia el 6 de agosto de ese año y fundar la república de Bolívar.

Copia del acta del independencia de Bolivia.
Desde entonces hasta 1898, en ese magnífico recinto se reunió el congreso boliviano. En el se sancionó la primera constitución de Bolivia, redactada por el libertador Simón Bolívar y en el presto juramento como el primer presidente de la república el mariscal Sucre.

Coro de la iglesia jesuita en la casa de la libertad.
La visita guiada es de lo mejor. Nuestro guía, un joven seguro de sí mismo y con fundamento, parecía casi recitar con gracia la muy interesante historia que atesora este recinto. Una en especial, nos conquistó: la de doña Juana Azurduy de Padilla.
La imagen que sigue a continuación, presenta a doña Juana cuando proclama su victoria tras haber arrebatado personalmente al enemigo un pendón español, hazaña por la cual el gobierno Independiente de Buenos Aires le otorga el grado de Teniente Coronela de milicias a petición del general Belgrano. Vio morir a sus cuatro hijos y combatió embarazada de su quinta hija. Se puede apreciar allí un cofre de madera tallada que guarda los restos de doña Juana muerta en Sucre en 1862 a los 82 años y enterrada en una fosa común.
Tan impactados quedamos con su historia que salimos a una librería y compramos un libro que complementara lo que oímos.
Al finalizar la visita, está el salón de los presidentes que ha tenido Bolivia en toda su historia. Por su importancia histórica es un imperdible en esta ciudad.
Visitamos la Iglesia de San Felipe Neri cuya principal atracción además de visitar su iglesia, es ir a la terraza para tener una de las mejores vistas del casco antiguo de esta ciudad.
Lo mejor es estar al atardecer para apreciar esta bella ciudad colonial. Una visita genial para cerrar el día.
Otra visita bien agradable es La iglesia la Recoleta también conocido como Santa Ana de Montesión, es un monasterio franciscano del año 1601 que está situado sobre las faldas del Cerro Churuquella. Tiene un mirador que ofrece una buena vista de la ciudad.
Frente al mirador está la fuente peregrina y el reloj del sol. En esta plaza se fundó la ciudad.
Para acceder a la iglesia-museo hay que pagar BOL 15 p.p. Está a cargo de los franciscanos y posee en exhibición varías pinturas coloniales y republicanas, esculturas y la más impactante es “el Cristo de la columna” realizada en madera, con realismo que impresiona.
También está el salón de numismática, una gran biblioteca y un coro con un bellísima silletería del siglo XVII tallada en cedro, perteneciente a la escuela alto peruana.

Bellísimo mueble de roble con una interesante historia de monjes sacrificados en China.
En el recorrido al interior de el museo se puede apreciar en la huerta la que inicialmente fue un pequeño bosque de árboles de cedro. Hoy día permanece el majestuoso árbol milenario, testigo de la historia colonial y republicana de la ciudad de Sucre.

Para darle la vuelta al tronco debido a su grosor, se necesitan de 8 a 10 personas con los brazos estirados.
Muy cerca está el museo de Arte Indígena ASUR, una visita muy interesante que exhibe arte indígena que demuestra las extraordinarias calidades estéticas de el arte expresado en tejidos además de un serio estudio etnográfico que permite intuir en algo los contenidos conceptuales y espirituales de las imágenes.
Su vocación principal es el arte indígena actual de las regiones tradicionales Jalq’a, Tarabuco y Tinguipaya, convirtiéndose así en una poderosa memoria para las comunidades originarias a quienes está dedicado el museo.
Expone además textiles y piezas cerámicas de gran antigüedad. La sala de música exhibe trajes de danza e instrumentos nativos acompañados de información y vídeos sobre el papel que juega la música en las culturas andinas.
Nuestra última visita es a la Universidad San Francisco Xavier fundada en 1624 siendo uno de los claustros donde se formaron los hombres forjadores del proceso revolucionario del Alto Perú y de la América. La influencia de la universidad en la fundación de la república es indiscutible, fue en las aulas de San Francisco Xavier donde nació la doctrina que moviera todo el proceso emancipador de América del Sur.

Imagen que aparece en el billete de 100 bolivianos.
Por su historia y su belleza, es un punto obligado de Sucre. Por espacio no colocamos las fotos que seleccionamos y están en nuestra página de Flickr que puedes ver a continuación.
Mientras estuvimos en Sucre, tuvimos momentos muy agradables con los dueños del hotel HomeStay que además de ayudarnos con buena información, nos invitaron a almorzar el típico picante de Lisa, un plato realmente delicioso.

Almuerzo en el hotel, cortesía de Bertha. En compañía con otros viajeros
Ahora seguimos en nuestras rutas por nuestra bella América del Sur.
Hasta la próxima.
8 Comments On 60. Sucre: capital constitucional de Bolivia
ME ENCANTO SUCRE MUY BONITO QUE SIGAN DISFRUTANDO, YA ME ESTOY PONIENDO AL CORRIENTE BESITOS Y SIGAN DISFRUTANDO.
Sucre fue una verdadera revelación por todo. Nos encantó!
Maria E Largo
Sencillamente fabuloso, mil gracias por compartir su viaje
Gracias por el comentario MariaE. Un abrazo
Bastian
Una curiosidad: han tenido inconvenientes con la policia boliviana?
Hola Bastian. Varios, uno de ellos con amenaza de detención! Me iban a arrestar en Santa Cruz y como no opuse resistencia ni ofrecí dinero, finalmente nos dejaron seguir. El consejo es tener todos los documentos en orden que al final se rinden.
Saludos
Julieta Sanchez
Iremos a sucre en enero y la información nos sirve mucho. gracias por la publicacion
adelante con ese maravilloso viaje ??
Que bien que te haya servido.
Saludos