
Seguimos en ruta hacia un destino de los que hemos marcado con una gran estrella: el salar de Uyuni, el mayor desierto de sal en el mundo, que cuenta con otro dato que nos llama la atención: está en el triangulo del litio junto con el salar de Atacama en Chile y el salar del hombre muerto en Argentina que concentran mas del 85% de las reservas de litio del planeta.
Recorrimos 204 kilómetros y pagamos BOL 18 en peajes y llegamos a la agencia donde contratamos un tour de tres días. Para aclarar el tema de los recorridos, es necesario comprender que si el objetivo es el salar, solo es necesario un día y se regresa al pueblo. No es indispensable una agencia y es posible hacerlo por cuenta propia, entendiendo que no hay indicaciones en el camino por lo que hay que estar muy bien informado y transitar en un vehículo 4×4. La ruta mas conocida es Uyuni – cementerio de trenes – pueblo de Colchani – hotel de sal – isla Incahuasi. Nuestra decisión es además del salar, recorrer 1200 kilómetros y conocer hasta Laguna Verde y eso requiere de un tour, sí o sí.

Recorrido contratado en la agencia de Uyuni
Pagamos BOL 800 p.p. que incluye además del transporte, dos noches en hostales básicos y todas las comidas. Uyuni es un pueblo bastante pequeño que vive del turismo y es el destino más visitado en Bolivia. La calle principal tiene un pasaje peatonal con restaurantes y una pequeña zona comercial que termina en la torre del reloj.
Después de una buena noche de sueño salimos a desayunar y a guardar la negrita en el parqueadero para iniciar nuestro recorrido sobre las 10 de la mañana. Un consejo: los desayunos son bastantes caros y de baja calidad en la zona de restaurantes. En la plaza de mercado hay mejores opciones con precios mucho más normales.

Con Tim y Lina
Embarcamos en el pueblo con una simpática pareja de norteamericanos de ascendencia asiatica y otra pareja mayor de Suiza junto a nuestro guía y chofer, Elvio.
El primer destino es el cementerio de trenes, una vieja colección de maquinaria tapizada por el óxido que alguna vez sirvió para conectar Uyuni con Antofagasta (hoy Chile, luego de la guerra del pacífico) para transportar la riqueza de sus minerales.

Viejas locomotoras en la estación de Uyuni.

La estación Uyuni fue la primera en Bolivia.
Aunque hoy no se deslizan por sus vías, visitar este amasijo de hierro y óxido nos permite seguir las huellas del pasado. Son muchas las camionetas que se lanzan al recorrido llevando turistas de todo el mundo y que se van dispersando poco a poco en el camino hasta reencontrarse en los puntos de parada obligada, como el pequeño pueblo de Colchani donde tomamos un almuerzo muy sencillo.
Es una zona donde los artesanos se rebuscan la vida en medio de una creciente ola de turismo que los invade. También hay opciones de alojamiento y comida, además de ventorrillos que ofrecen aguas, galletas, bananos y otras cosas de utilidad para el recorrido que se aproxima.
Es la puerta de entrada al salar mas grande del mundo visible desde el espacio, testigo de su enorme tamaño. Retomamos nuestra ruta con una buena vista del volcán Tunupa y con este desierto de sal con el que habíamos soñado recorrer hace ya un año. Pues ya estamos sobre el y nos invade una alegría que brota al compás de nuestra experiencia, nuestros sentidos, nuestra vista. Y es que la alegría no se puede imponer por decreto… se tiene o no se tiene.
Las primeras impresiones es estar en un mundo irreal donde el blanco es el infinito que se junta con el azul del cielo.
Estamos en la época seca donde se forman curiosas formaciones producto de la afloración de sal y las perspectivas se confabulan con la imaginación produciendo sensaciones difíciles de olvidar y si la vida es suma de experiencias, esta es una suma interesante. Nuestro conductor paró para explicarnos que son los ojos del salar.

Ojos del salar.
En la foto es uno de los muchos “ojos” que es el agua del lo que fue el lago Tauca que aprovechan las capas más débiles para salirse. y que alcanzan hasta los dos metros de profundidad. Silvio es un hombre tímido al que le cuesta hablar en español y pareciera que el quechua le resultaba mas cómodo, pero se las arregla e interactúa con nosotros. Aunque la verdad el silencio es la mejor música en estos momentos.
Llegamos al hotel de sal donde haremos una parada. Aquí hay un recuerdo del rally Dakar que visitó estas tierras en 2016 .

La alegría que brotan tan naturalmente como el agua.
Hace falta protección para los ojos y en especial para la imaginación cuando estamos en un sitio especialmente mágico, que sobrecoge.

Desde la perspectiva del infinito.
Es más fácil comprender el infinito estando en esta planicie blanca en el que las montañas del fondo parecieran cercanas, estando a muchísimos kilómetros. El cielo y la tierra se juntan creando una singular belleza.

Hotel de sal.
Este hotel que también funciona como restaurante, es la segunda parada en nuestro recorrido por el salar.

Banderas del mundo en el salar.
El colorido de las banderas del mundo hace presencia en uno de los destinos mas populares y el principal en Bolivia.

El desierto blanco con caprichosas formas de panal.
Seguimos avanzando hasta llegar al punto que soñamos durante la planeación de nuestra aventura y que ahora se convierte en realidad. La euforia nos acoge proporcionándonos uno de los mejores momentos que hemos pasado por tierras bolivianas.
Jugar con las perspectivas intentando ser fotógrafo y agudizar el ingenio que responde sin demora que todo es posible aquí. Es el sitio para perfecto para dejar volar la imaginación sin restricciones, aquí todo se vale.
Una toma sigue a la otra y literalmente nos vamos transformando en niños, porque ese que acostumbramos guardar para posar de adultos, aquí se escabulle y goza de lo lindo.
Que bonita sensación 🙂
Se vale tratar de volar, es bien recibido reír con las payasadas, saltar como un grillo y acurrucarse en una esquina de la imaginación. Todo es posible, nada incorrecto.
Saltar, caerse, perder la sombra y hacer que las perspectivas jueguen con la realidad es lo que hacemos en sitios que como este nos despoja de todo principio convencional.
Seamos payasos divertidos cuando queremos gozar de estos instantes. Abre la mente y el espíritu que momentos como estos no son tan frecuentes como deseamos. Seguimos coleccionando experiencias en esta maravillosa aventura que tenemos la posibilidad de vivir como viajeros sin tiempo de regreso, como espíritus sin ataduras sembrando futuros recuerdos. Por eso viaja, ríe, diviértete, saca el mejor provecho de tu niño interior, porque de esta aventura que se llama vida, nadie sale vivo.
Llegamos a la isla Incahuasi, de visita opcional que decidimos realizar y por la que se pagan BOL 30 p.p.
Tiene un circuito para recorrer por medio de sus cactus enormes y senderos en roca. A medida que ascendemos, se va abriendo el campo de visión y podemos apreciar mucho mejor la inmensidad de esta mancha blanca que se conjuga con un intenso azul en el infinito. Todo lo que parece cerca, es lejos (muy lejos) y todo lo que vemos nos invita a reflexionar sobre lo pequeños que somos en este mundo.
Para constancia, no hemos tomado ninguna bebida espirituosa ni consumido sustancias prohibidas.
Un saludo grande a nuestros amigos que nos leen y nos escriben. Nos sentimos el número uno en experiencias de vida y nos encanta compartirlas con todos ustedes 🙂
Son muchas 4×4 que se van desperdigando como granos de café por el desierto de sal y que pareciera que fueran muy pocas.
En la isla que en quechua significa La casa del Inca estuvimos una hora y media luego de subir a su punto mas alto, el mirador, donde apreciamos que está rodeada en toda su extensión por el gran salar.

¡Se vale saltar, se vale vivir!
Desde la isla tomamos el camino hacia San Juan, donde nos espera nuestro hostal de sal, Los Lipez.
Es un hostal con los servicios básicos, duchas compartidas (que se pagan aparte si las quieres con agua caliente) y una comida deliciosa para el hambre gigante que producen tantas bonitas emociones.
Tal vez por ser temporada baja no fue necesario compartir habitación y a cada pareja nos dieron una con seis camas. En la noche compartimos con nuestros compañeros de aventura en la cena y luego a dormir, que mañana saldremos a las 8 de la mañana.
Iniciamos con un rico desayuno y al iniciar el recorrido pudimos observar como Elvio lanzó un puñado de hojas de coca a la Pacha Mama como ofrenda y señal de respeto y acto seguido, introdujo las primeras hojas para chacchar coca, en lo que nos explicó que evita el cansancio y lo mantiene atento.
Y ahora a recorrer muchos kilómetros de paisajes que les compartimos a continucación:

Mirador del volcán Ollague, límite con Chile.

mas tarde pasamos por la laguna Cuñape.
Y luego, una parada para realizar el picnic en el paso de los Andes, a más de 4000 metros de altura.
Tuvimos las Vizcachas que nos visitaron y compartimos nuestros alimentos con algunas de ellas.
Visitamos un sitio muy fotogénico: el árbol de piedra. Una formación rocosa al que los años y la erosión le han dado esta particular forma.
Y minutos después llegamos a la Laguna Colorada, rica en sedimentos y algas que le otorgan un color rojo intenso que contrastan con los Flamingos rosados. Esta es una visión realmente asombrosa, llena de colores y de belleza.
Al final de este día dormimos en el hostal San Marcelo donde nos habían advertido del intenso frío que hace en la noche. Este hotel un poco más modesto que el de la noche anterior aunque realmente cómodo; luego de la cena que estaba muy sabrosa nos tomamos una botella de vino que nos brindaron Tim y Lina y luego otra que nos brindó el tour, con la que nos calentamos un poco en la fría noche de este sitio. Nos acostamos temprano ya que nos teníamos que levantar a las 4 am.
Al siguiente día conocimos los géiseres del Sol de la Mañana. Con una temperatura de menos 10 grados centígrados caminamos un poco por un sitio que sorprende por sus fumarolas de vapor de agua y el lodo en ebullición.
No es fácil tomar fotos a esta temperatura; cuesta sacar las manos del abrigo, porque además del intenso frío, el viento gélido hace temblar hasta los huesos y si le sumamos el olor a zaufre, lo más prudente es seguir el camino hacia las aguas termales de la Laguna Salada, donde hay una piscina que ofrece la posibilidad de tomar un baño pero con el intenso frío ni siquiera hicimos el intento.
Aquí despedimos a Tim y Lina que seguían para San Pedro de Atacama. Nosotros seguimos la ruta y por recomendación de Elvio no llegamos a la laguna verde a los pies del volcán Lincabur, pues a esta hora no se apreciaba su color así que tomamos el camino de regreso hacia Villa Mar. Allí visitamos petroglifos y unas formaciones rocosas muy particulares. Un lugar para despertar la imaginación por qué la erosión ha hecho que las rocas tomen diferentes formas y hay algunas que son muy típicas como el camello, la copa del mundo y más adelante está la Italia perdida.
En Viña Mar tomamos un café y más tarde paramos en Alota donde tomamos un rico almuerzo, pero mientras lo preparaban fuimos a caminar hasta la laguna misteriosa o laguna negra, un sitio en el que aprendimos que la copulación de los camélidos dura media hora. 🙂
Continuamos a Culpina, San Cristóbal donde paramos y conocimos su iglesia y continuamos a Uyuni donde decidimos pasar otra noche, aprovechando para llevar nuestra ropa a la lavandería y arreglar nuestro equipaje.
¿También les quedó sonando lo de la media hora? 🙂
No te pierdas nuestra selección de fotos en Flickr 🙂
Aquí terminamos nuestra aventura por este país que nos ha encantado, por su variedad de paisajes, su gente amable y sencilla, por su autenticidad, por su sorprendente gastronomía y además por qué nos brindó mucho, mucho más de lo que inicialmente esperábamos. En Bolivia se conjuga la naturaleza casi virgen, sus ancestrales costumbres con la belleza y diversidad de sus paisajes. Durante estos tres meses de recorrido damos gracias a todos los que han hecho parte de nuestra aventura y los llevaremos por siempre en nuestros corazones.
¡Gracias Bolivia!
15 Comments On 62. El salar de uyuni
Carmenza Jaramillo B
QUE ESPECTACULO PRECIOSO TODO, LAS MARAVILLAS DE DIOS QUE SIGAN DUSFRUTANDO
Muchas gracias! un abrazo
Braian
Hola, quisiera saber cuanto les costo dejar el auto en el parqueadero por dia, yo pensaba pasar por ahi con mis amigos y solo estaremos 1 dia, desde ya gracias ?
Hola. Lo dejamos sin costo con la empresa que nos realizó el tour. Saludos
Espectacular
¡Gracias!
Liliana jaramillo
Hermosas fotos y ya los quiero ver besitos
Abrazos
Liliana jaramillo
Hermosas fotos y ya los quiero ver besitos
Como pasa el tiempo de rápido…. 🙁
Roberto Ancelotti
Sencillamente genial. Gracias por compartir
Muchas gracias Roberto!
Amanda
Qué paisajes y la historia me encantó. Lo mejor, las fotos en Flickr
Felicitaciones
Gracias Amanda, es un “trabajo” que nos encanta compartir.
María Eugenia Jaramillo
Qué hermosura de paisajes, cielo y todo esa maravilla de lugar, que felicidad y gran oportunidad que les está dando la vida, los extrañamos mucho, pero sigan disfrutando.