98. Desde Córdoba hasta Rosario (pasando por Villa Hermosa). ARG
Ya lo hemos dicho algunas veces. Hay sitios que enamoran y uno de ellos es Córdoba capital. Tal vez la historia que construimos a partir de sus historias nos envolvió. Tal vez entender como han construido y mantenido un sistema educativo para todos, nos conmovió. Lo que si es seguro que cada etapa del camino lo marcan esos amigos que hicieron que quede grabada en nuestra memoria pero en especial, en nuestros corazones.

Retomamos las rutas por la parte central de Argentina que desde Córdoba hasta el gran Buenos Aires, contrastaba con la bella Patagonia. En la primera se reúne la mayoría de la población de este país en tanto que la segunda se sentía esa soledad enmarcada en paisajes y viento.
Nuestra siguiente parada sería en Villa Hermosa una pequeña localidad sobre la ruta hacia Rosario. Ninguna recomendación la incluía, pero es el sitio donde viven nuestros amigos, los CheToba. Son una pareja de viajeros, Walter y Marcela y sus dos hijos que los conocimos virtualmente a través de su página https://www.chetoba.com.ar/ que leímos durante la preparación de nuestro viaje (bien vale la pena) y nos conocimos en Hualfín, donde nos ofrecieron un espacio para llegar a su casa.
Villa Hermosa hace parte de Villa María, la tercera con mayor población en la provincia de Córdoba a la que llegamos fácilmente con las indicaciones recibidas de Walter, un tipo agradable, sencillo y educado que recibía viajeros, en parte para conocer los proyectos e historias de quienes estábamos en ruta y también como agradecimiento por lo que habían recibido en sus rutas desde Argentina hasta California a bordo de su camioneta.
Las charlas con los viajeros fluyen naturalmente. Nos unen los kilómetros que hacen fácil compartir las experiencias vividas y los nuevos sueños que van naciendo. Walter, amante de la naturaleza y los pájaros, nos llevó por un recorrido a pie y nos mostró parte de este pedacito del mundo que tiene una gran área de agricultura, ganadería, una importante producción de cereales, frutales, oleaginosas, gran actividad lechera y una enorme planta de Nestlé. Al final un bello atardecer nos acompañó camino a casa.

En la noche combinamos charlas con vino. Esos recuerdos hoy parecen detenidos en el tiempo, casi como si los estuviéramos viviendo ahora mismo. Resulta curioso como el tiempo pasa a veces como un relámpago. Tan solo un instante queda congelado en el recuerdo. Al final nos dormimos plácidamente a bordo de la negrita dentro del patio de la casa.
Al día siguiente aprovechamos el internet y adelantamos nuestra vida digital, después de preguntarle a Walter temas de la página web, en el que era realmente aventajado con respecto a nuestro escaso conocimiento que se limitaba a producir historias y publicarlas. Más tarde fuimos al centro a comprar los ingredientes para un asadito argentino.

Walter era un maestro en el tema de asados que se iban matizando con la compañía de una familia. Aprendimos por sus experiencias que a un buen asador no deberían sobrarle brasas, como en efecto ocurrió.

Resultó una deliciosa combinación que terminó en una siesta que se prolongó hasta que llegaron otros viajeros, unos españoles que viajaban a bordo de un enorme bus que a modo de escuela rodante, recorren nuestro continente desarrollando una aventura educativa, visitando escuelas y entregando libros. Son dos maestros y sus tres hijos que al momento de escribir esta historia, seguramente ya estarán de nuevo en casa.

Al día siguiente nos levantamos temprano para tomar nuestra ruta hacia Rosario pero las charlas nos detuvieron y salimos solo hasta las once de la mañana. Muchas gracias familia CheToba, muchas gracias Walter&Marcela.
La ciudad de Rosario se ubica en la región central oeste de Argentina, en la provincia de Santa Fe. Es la Cuna de la Bandera Argentina y ciudad natal de Ernesto “Che” Guevara, además de poseer un importante puerto fluvial desde donde se exporta el 70% de la producción de cereales, aprovechando las aguas del caudaloso río Paraná.

Llegamos sobre las tres de la tarde a casa de Carlos&Lily una pareja de viajeros que conocimos en Rada Tilly, donde surgió una bonita amistad que se conserva hasta hoy y creemos, hasta siempre. En la tarde nos llevaron a pasear por el Boulevard Nicasio Oroño hasta llegar a la costanera que está sobre las orillas del río Paraná. Pasamos cerca al museo de arte contemporáneo para después tomar un café dentro de unas lindas instalaciones ubicadas junto al río. En la noche disfrutamos de largas conversaciones, recuerdos y risas matizados con unos buenos vinos.

Sin duda que esta etapa de nuestra aventura se fue nutriendo con el cariño, las sonrisas y buenos vinos. Personas como Carlos, un argentino simpático de charla sencilla, agradable y Liliana, una mujer tierna, culta y bella. A riesgo de sonar repetitivos, compartir un pedacito de las vidas de gente “perfectamente desconocida”, se convierte en una poción mágica que agrega combustible al tanque de nuestros afectos, de nuestras cargas sentimentales por nuestras familias a quienes extrañábamos tanto como un año y medio lejos de ellos.
Extrañar también es lindo. Se trata de querer a través del recuerdo, de la imagen imborrable de momentos que llegan a la memoria.
Al día siguiente Carlos&Liliana nos llevaron a caminar por el centro histórico de Rosario. Conocida como la cuna de la bandera Argentina, iniciamos nuestro recorrido por su edificio más emblemático: el monumento a la bandera.



Es una gran construcción símbolo de la ciudad. En este lugar el general Manuel Belgrano enarboló por primera vez la bandera Argentina. El monumento fue diseñado por los arquitectos Angel Guido y Alejando Bustillos. Posee una torre de 70 metros, una cripta en homenaje al general, un patio cívico, el propileo y una urna al soldado desconocido. Debajo del subsuelo del propileo está la sala de honor de las banderas de América.

Al lado está el parque juramento, donde se recuperaron unas esculturas de Lola Mora, que conocimos en Jujuy. Luego caminamos a la plaza 25 de Mayo, el corazón del centro cívico. Su nombre alude a la revolución de Mayo: 25 de mayo de 1.810 que condujo al establecimiento del primer gobierno local en Argentina. Antes se le llamaba plaza principal o plaza de armas.

Alrededor de esta plaza está el edificio del gobierno municipal, el palacio de los leones y la basílica catedral Nuestra Señora del Rosario, cuyo altar mayor está hecho en mármol de carrara. Ingresando por unas escaleras laterales al subsuelo, nos encontramos con el camerín de la Virgen. También alrededor de la plaza está el correo central, el edificio conocido como Bola de Nieve.

También vimos, como en todas las plazas argentinas, las pinturas en el piso características de las madres de mayo que hacen su ronda todos los jueves a las 3 pm exigiendo justicia. Hoy realmente son llamadas las abuelas de mayo. Cerca está el palacio Vasayo, sede del legislativo judicial.

De allí caminamos por el pasaje juramento y nos llevaron a recorrer en el carro el centro de la ciudad con modernos edificios y parques como el España e Independencia. Fuimos hasta playas de La Florida, un balneario sobre el río Paraná y pudimos ver el puente Rosario Victoria, pero habían muchas vías en construcción y no llegamos hasta allá. Luego fuimos hasta el parque Scalabrani Ortiz por la avenida arquitecto Mongsfeld y sentados con toda tranquilidad, comimos unos deliciosos sándwiches.

Después fuimos a comer helados a la heladería Catania en la esquina de Ceballoz con boulevard Avellaneda. Rosario es la capital nacional del helado artesanal y somos testigos que su fama es muy bien ganada.

Luego caminamos por la calle Córdoba, una de las mas importantes de Rosario, donde están las grandes tiendas, las zonas bancarias, etc. Llegamos a la plaza San Martín donde en el centro de la plaza esta la figura del general con la bandera en alto.

Es un gran espacio verde rodeado por espectaculares ejemplos de arquitectura y estilos, entre ellos el edificio donde se encontraba hasta hace poco un centro clandestino de detención, donde se torturaron y asesinaron decenas de personas durante la dictadura del general Videla en un despojado arte deco. También la casa Pratz, la facultad de derecho de estilo neorenacentista italiano, y la sede de la gobernación de esta provincia, construída según los cánones del neoclasismo alemán. El museo provincial de ciencias naturales Angel Gallardo. Cerramos este agradable día con un café (y un descanso) dentro de una librería de la ciudad.

Con nostalgia, una gran sonrisa y un buen sentimiento recordamos los amigos que enriquecieron con historias nuestra aventura. Gracias y hasta siempre.
Nuestro próximo destino será Buenos Aires, la capital de este país que acoge con cariño a sus visitantes y en el que sentimos lo que representa el verdadero argentino tan distante de los estereotipos convencionales.
3 Read More