59. La ruta del Che en Bolivia
Seguimos por rutas que nos sorprenden en este país que tiene diversos atractivos naturales y una organización bastante particular. La figura y filosofía del Che, icónico personaje que evoca la lucha de la revolución, el cambio y las mejoras sociales además de viajero empedernido, es distante de nuestra forma de pensar, pero nos animó conocer un poco más para tener mas y mejores elementos para comprender su vida. Iniciamos nuestra ruta hacia Vallegrande por una vía en malas condiciones aunque el paisaje nos hace olvidar lo malo del camino.
En Vallegrande nos dirigimos al punto de información turística y tomamos un tour de “La ruta del Ché” por el que pagamos BOL 40 p.p. y visitaríamos los siguientes sitios:
- Museo arqueológico
- La lavandería (hospital Sr de Malta)
- El jardín de los recuerdos
- El centro cultural Ernesto Che Guevara
- El mausoleo de Che
Aquí en Villagrande junto con la higuera llegamos a conocer la historia de los últimos días del mítico guerrillero, el Comandante Ernesto el “Che” Guevara. Para conocer un poco en profundidad la historia de el Che en Bolivia en necesario visitar la lavandería en el hospital de Villa grande, allí fue donde se transado su cadáver después de su ejecución en la higuera.

La famosa foto del Che en La Lavandería
En la lavandería, se realizó la identificación oficial del cuerpo y donde se tomó la mítica fotografía donde el Che aparece como Cristo yacente. La verdad nos conmueve un poco esta historia en la que la guerra con su cuota de muerte, acaba con los sueños de un ser humano que poco a poco nos produce mas respeto por la forma en que vivió, luchando por sus ideales. Dejemos claro que la filosofía comunista nos parece un mal sistema para organizar la sociedad, pero eso no quiere decir que este hombre valiente que dió su vida por defender sus ideales, no nos produzca admiración.
Otro sitio importante de visitar es la pista de aterrizaje lugar donde estuvieron enterrados los restos del Che y algunos de sus compañeros. Esta tumba estuvo en secreto por treinta años hasta que un alto jefe militar en 1997, confesó el sitio exacto del entierro, lo que permitió la exhumación y luego la repatriación de los huesos a Cuba con autorización de la familia del Che. Ahora se erige un mausoleo en homenaje al comandante y sus compañeros donde observamos testimonios, fotografías e historia de la época en que estuvo en Bolivia.

La fosa del Che y sus compañeros revolucionarios
Era un tipo muy carismático, de esos que hacen amigos con gran facilidad y por las fotos e historias, aunque se muestra introvertido, seguro que era muy alegre. Las ideas resultan cercanas a nuestros ideales de sociedad, dado que el Che proponía el cambio social sin derramamiento de sangre, sin violencia.
Otro sitio que cabe mencionar es la otra fosa de guerrilleros donde el grupo de Joaquín cuando estaba a punto de unirse al grupo de el Che por culpa de un campesino que los delató, en ese sitio fueron emboscados y les dieron muerte. Allí con ellos estaba Tania una guerrillera de origen alemán que combatió hombro a hombro con el Che, el 31 de agosto del 67. Luego de leer detenidamente los contenidos de estos sitios y ver las fotos, comenzamos a comprender la grandeza de un hombre que vivió para hacer mejor la vida del mas necesitado renunciando a la posibilidad de una vida cómoda en el seno de una familia muy acomodada en Argentina, además de su título profesional de médico.
Viajar nos obliga a desaprender y derrumbar paradigmas de manera que tengamos la posibilidad de enriquecer la historia con experiencias. De esa mezcla surge una sensación diferente, más fresca, propia pero sobre todo, muchísimo mejor enfocada.
Terminamos nuestro tour en Villagrande y partimos rumbo hacia La Higuera por una carretera en ripio y en el trayecto, nos encontramos con nuestros amigos Alberto y Gloria que ya venían de regreso en un tour, dado que su carro casa no es apto para estos terrenos. Buenas rutas para nuestros amigos por América del Sur.
Sobre la vía está este sitio que con una enorme roca, simula la boina que usaba el Che y que obliga a una corta parada para descansar y tomar las fotos.
Aunque la distancia es inferior a 100 kilómetros por el mal estado de la vía y las continuas paradas para tomar fotos, nos tomó casi 4 horas en el recorrido, finalmente llegamos a nuestro destino.
La Higuera es un pueblo… realmente es el sitio donde fue tomado prisionero el Che. Tan solo viven unas 20 familias, entre ellas los médicos cubanos, un francés y otras pocas familias bolivianas que siguen la tradición de sus antepasados.

En este sitio hay una pareja de médicos cubanos
El punto principal, por supuesto, es la escuelita donde fue ejecutado el 9 de octubre de 1967 el Che Guevara por militares bolivianos, hoy día un museo muy pequeño, pero que en realidad conmueve.

La escuelita
La higuera sigue siendo un pequeño caserío, con características similares a las que encontró el Che, cuando fue herido y hecho prisionero. Por todo el pueblito hay inscripciones, monumentos y homenajes al guerrero Argentino-Cubano.

Interior de la escuelita
La Higuera sigue siendo aún un paraje natural sin servicios básicos por lo que algunas viviendas tienen su propia generación eléctrica. Desde aquí se pueden hacer varias excursiones por los caminos del Che e ir a la famosa quebrada El Churo, donde cayó prisionero el Che.
Para entrar al museo hay que contactar a Sabina y pagar BOL 10 p.p. Ella nos atendió muy bien y nos dejó dentro de la escuelita. Al salir le preguntamos donde podríamos parquear la negrita para pasar la noche y nos mostró un sitio justo al frente, en una casa en construcción con un buen parqueadero. Dejamos parqueado el carro y nos fuimos a conocer el pueblito. Un sitio bien mantenido y con historia, es la casa del telegrafista.
Un francés muy agradable con un español no muy fluido está a cargo de este sitio en el que se puede dormir cómodamente por BOL 100. Muy agradable, remodelado y conservando las características de la casona de la época la adornó con fotos originales de el Che en su paso por estas tierras.
Nos despedimos de este enigmático personaje que se dedica a la investigación de la vida y obra del comandante y nos dirigimos a los iconos típicos de La Higuera: los monumentos.
AL finalizar la tarde, nos fuimos hacia el sitio de nuestro “campamento” frente a la escuelita, como se puede ver en la siguiente foto.
Esta vez con un clima muy agradable, de unos 18 grados y emocionados de haber “descubierto” la historia de este personaje, conversamos acerca de esta oportunidad que nos ofrece la vida de construir una experiencia, de vivir la historia desde el punto de vista de quienes comprenden la realidad desde otra perspectiva. Es un ejercicio interesante. Especialmente reconciliador y enriquecedor. No vamos a detallar la historia de este hombre; hay montones de información sobre el y que cada cual se forme su propia opinión. Lo que si estamos seguros es que comprender los cambios que logró con su histórica rebeldía, sus valores no negociables y el legado de su pensamiento, nos hacen mejores personas al acercarnos al mito y aceptar de plano que aquellos que piensen diferente, también son seres reales de carne y hueso cercanos a nuestros afectos. Estar aquí en La Higuera y luego de recorrer parte de la ruta del Che, nos acerca al ser humano, al hombre y al entendimiento de su vida y eso sencillamente, nos encanta.
Un brindis por estos días de aventura y a dormir. Esta vez pasamos una noche deliciosa, tranquila y descansamos bastante bien. Aprendimos que cuando hace algo de frío y no hay zancudos, es posible dormir bien en la negrita.
Al día siguiente y antes de irnos, la señora Irma Carrizales una habitante del pueblo, nos invitó a revisar fotos del Che. Nos cuenta que ella lo conoció personalmente y nos refiere algunas historias interesantes. Al final hicimos unas compras en su tienda y seguimos nuestro camino.
Desde La Higuera hay que tomar hasta Villa Serrano por una vía que amenaza condiciones peores que las anteriores, pero bueno, eso hace parte de la ruta.
Con el pasar de cada kilómetro esta sinuosa carretera se fue volviendo peor.
El calor intenso, el paisaje desértico, las piedras sobre la vía y algunos pasos que daban miedo, fueron el condimento en esta ruta, que hasta ahora, es la peor por la que hemos transitado. Un viaje que se nos hizo demasiado largo para los 288 kilómetros hacia Sucre, nuestro próximo destino.
Dejamos nuestra selección de las mejores fotos en Flickr:
Hasta la próxima
3 Read More