91. Región del Cuyo: desde Barrancas hasta Pareditas.
En Argentina hay cuatro regiones. Una de ellas, es la del Cuyo, integrada por La Rioja, Mendoza, San Juan y san Luis.

Ahora, ante nosotros se abría el primer tramo mendocino después de atravesar el puente sobre el río Barrancas donde dejamos atrás la región de La Patagonia lo que nos produjo nostalgia por tantos kilómetros de belleza natural, parajes de ensueño y muchos días felices. Ahora estábamos ingresando a la región del Cuyo.

Avanzamos por una vía en ripio con tramos en regular estado hasta llegar a Ranquil del Norte, donde paramos un instante. Continuamos avanzando junto al Río Grande hasta que llegamos a uno de sus puntos mas angostos: La Pasarela.

El río corre rugiente entre negras paredes de basalto volcánico. Desde aquí la ruta se mantendrá en la margen occidental del río hasta Bardas Blancas.

Una ruta sinuosa con curvas pronunciadas nos llevaron al pequeño poblado de Buta Billon, donde vimos plantíos de papa y balancines petroleros sobre tramos desérticos. El paisaje volcánico fue como un viaje en el tiempo y anunciaba que entrábamos a la Puyanía, como se le conoce a la reserva El Payén, sitio que se debe recorrer con guías especializados. Nosotros seguimos los caminos por cerros colorados que contrastaban con el negro del suelo volcánico.

Pasamos por el tramo que sigue desde Barda Blancas hasta Manqui Malal están en pleno trabajo vial y próximo hacer asfaltado y finalmente llegamos a Malargue que significa Lugar de Corrales. La ciudad nos resultó muy apacible, con calles anchas y un centro urbano muy agradable. Paramos en el centro de información turística sobre la avenida San Martín, que es la misma RN 40 que atraviesa la ciudad. La explicación, que más parecía una exposición, nos animó a quedarnos debido especialmente al funcionario y visitar sus atractivos turísticos, que no son pocos.
Malargue fue el punto de partida para nuestra visita. Descartamos la Puyanía y la caverna de las brujas. En esta ciudad, visitamos el palacio de convenciones Theresaurus que tiene un innovador concepto arquitectónico y tecnología de última generación. También, el observatorio científico Pierre Auger, donde aprendimos (o tratamos) lo que se resume en la siguiente cita:
“El objetivo del Proyecto Auger es estudiar las energías más altas conocidas en la naturaleza que son los rayos cósmicos provenientes del espacio exterior que llegan a la superficie de la tierra con un flujo muy reducido. Los rayos cósmicos de mayor energía son mayoritariamente protones o núcleos atómicos, que al entrar en la atmósfera terrestre generan una lluvia o chubasco de partículas secundarias”



Una visita que nos encantó. Para los curiosos dejamos un interesante artículo para complementar la información. Haga click aquí.

También vistamos el museo regional y el molino histórico (poco nos gustó) y por último fuimos al planetario.

Pasamos por el icono distintivo de malargue que es la torre del cincuentenario en todo el corazón de la ciudad. También encontramos a nuestro paso, letreros que nos encantan y que cuando tengamos una buena pausa, seguro consolidaremos en un álbum.

La ruta hacia Los Molles. Le dedicamos un día completo. Sobre la R 222 que tiene pavimento, ripio y trabajos que indican que va a quedar completamente asfaltada, tuvimos que hacer una parada obligatoria: la trashumancia. Una faena que estábamos viviendo en vivo.

Nuestra primera visita fue a la Laguna de la Niña Encantada, un espejo de agua cristalina, de bello color azul y rodeada de rocas negras de origen volcánico. Pagamos ARS 100 p.p. Bien vale la pena una parada en este sitio sencillo con una excelente historia.



Leyenda de la Laguna de la Niña Encantada
Cuenta una antigua leyenda que en estas tierras habitaba un pacífico pueblo de nativos. Llevaban una vida tranquila hasta que los pehuenches comenzaron a realizar incursiones periódicas a sus tierras. El Pehuenche era un pueblo originario muy aguerrido que rápidamente se encargó de alterar la acostumbrada paz de los lugareños. Con el afán de restablecer el orden perdido, y asegurar un porvenir sin choques de linajes, se convino un casamiento en beneficio de la paz. La hermosa hija del cacique pacífico, Elcha, sería tomada en nupcias por el hijo del patriarca pehuenche. La solución parecía encaminar el futuro de ambos pueblos hacia la pacífica convivencia en estas tierras. Pero Elcha estaba enamorada de un joven de su tribu, y no pudiendo renunciar a la pasión que los unía, decidieron escaparse juntos. En la atropellada huída, comprendieron que sería imposible escapar con vida, ya que advirtieron rápidamente que eran furiosamente perseguidos. Frente a esta circunstancia tomaron la decisión de suicidarse juntos. Llegados al punto más alto sobre la laguna se arrojaron a las heladas aguas, confundidos en un abrazo final. Los perseguidores alcanzaron a presenciar aquel salto e iracundos vociferaron amenazas, hasta que súbitamente los conjuros aullados por la hechicera de la tribu fueron contestados con un rayo celestial que la petrificó por siempre en la cima de la montaña. Aún puede vérsela en su prisión de piedra, condenada a presenciar cómo en las noches de luna el reflejo del agua devuelve la imagen de Elcha, la niña encantada, que se reencuentra eternamente con su amado.
Nuestra próxima parada fue en el pozo de las Ánimas. Se trata de una laguna que asombra debido a la curiosa formación entre dos colinas con un espejo de agua verde. Allí hacía un viento bastante fuerte que elevó una de nuestras gorras hasta que fue a caer en las quietas aguas del pozo.


Avanzamos hacia Los Molles, un complejo termal con muy buenas instalaciones y localizado en un valle que esta surcado por el Río Salado y rodeado de coloridos cerros.

Luego, el Valle de las Leñas, uno de los centros de esquí mas importantes de América del Sur. Cuenta con una moderna infraestructura hotelera que lo hace muy interesante aunque estábamos fuera de época para nuestra visita.

Nuestro objetivo era Valle Hermoso. Avanzamos pero la carretera se encontraba en un lamentable estado, con piedra suelta y pequeños riachuelos que la atravesaban. Eso sí, el paisaje era bellísimo.



Los colores de las montañas, las vertientes, la flora autóctona, hacen de este sitio algo especial. La recorrimos sin ninguna prisa, deteniéndonos con frecuencia para jugar con la fotografía, que tanto nos gusta, de la naturaleza.

Salimos de Malargue y retomamos la RN 40 donde decidimos saltarnos un tramo en pésimo estado, de modo que tomamos la R 144 hasta San Rafael. En esa ruta hicimos una parada para preparar nuestro almuerzo. Un paraje solitario, lleno de álamos que resultaba perfecto.


San Rafael se caracteriza por sus amplias avenidas y frondosos árboles y es la segunda ciudad de Mendoza. Pasamos por la plaza del inmigrante y su catedral de San Rafael Arcángel. Hay muchos diques, embalses y represas lo que hacía que los paisajes fueran muy agradables.

Visitamos el Laberinto de Borges, el primer monumento en su tipo, realizado para recordar al genial escritor, tal cual era su deseo.
Quiero laureles verdes, reales, y vivos, no esos de oro o metal.




Allí hay un museo que expone la historia de este sitio y como fue tomando su forma actual. También hay un viñedo y una bodega. Para ampliar la información, pulsa aquí.
Continuamos nuestra ruta por la 143 hasta llegar a Pareditas, desde donde volvimos a empalmar con la RN 40. Aquí inicia el Valle de Uco, tierra de bodegas, hoteles boutique, al pie del cordón de la Plata. Mas adelante, Tunuyán, la ciudad de la manzana y el centro de servicios mas importante de la zona, desde donde avanzamos hasta Mendoza, capital de la provincia del mismo nombre.

Y esa será nuestra próxima historia. Gracias por viajar con nosotros 🙂
4 Read More