17. Maravilloso Quito!
Dejamos Papallacta y salimos hacia Quito: son 71 kilómetros de espectaculares paisajes. Quedamos con la tristeza que no pudimos visualizar ningún volcán, porque el clima no lo permitió. En especial, el Antisana.

Con nuestros anfitriones Hugo y Rita, en Itchimbía
Conseguimos en Quito por AirBnB, alojarnos en un apartamento, en Quito Tenis, un barrio muy tranquilo y con una familia excepcional. Que personajes maravillosos son Hugo y Rita. Nos recibieron y nos hicieron sentir como en su casa. Como si nos conociéramos de siempre. Tienen una habitación muy agradable y con todas las comodidades. Nuestra estadía incluía el parqueo y desayuno, por 16 dólares la noche. Como verán, es una opción ideal, si además de viajar, quieres compartir con personas del lugar. Una experiencia completamente recomendable! Puedes usar nuestro enlace de afiliados y recibirás un bono de u$25 de nuestra parte, además, nos abonarán una pequeña comisión en nuestra cuenta y a ti, te costará exactamente lo mismo que si lo hicieras directamente. Nuestro enlace es es.airbnb.com/c/felipe4. Gracias!
Luego de instalarnos y de las acertadas recomendaciones de Rita, fuimos a recorrer la ciudad. Conocimos el parque La Carolina. Un gran parque público, ubicado en la zona de Iñaquitos y en sus alrededores, se encuentra el corazón financiero y empresarial de Quito. Es uno de los parque urbanos más grandes del Ecuador. Allí vimos el avión de la fantasía, recorrimos un poco mas y entramos a una agencia de viajes, donde nos dieron un mapa turístico de Quito y averiguamos sobre Galápagos, que aunque sigue siendo costoso para nosotros, nos quedó “la espinita” para incluirlo en nuestra ruta por el Ecuador.
Con el mapa, nos ubicamos un poco más y tomamos el trole que nos condujo al casco antiguo de Quito. El pasaje cuesta tan solo $0,25 por persona. Al recorrer Quito, observamos que es una ciudad que mezcla modernidad y tradición, estilo colonial y arquitectura contemporánea. Está situado entre los volcanes Pichincha, Antisana, Cotopaxi, y Cayambe. El centro histórico es el mayor, menos alterado y mejor preservado del continente, lo que le ha valido el título de “relicario de América”. Fue, junto a Cracovia, la primera ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1.978
En la noche, caminamos por la plaza grande y nos dejamos llevar por sus callecitas, hasta llegar a la calle de La Ronda. Su nombre principal es la calle Juan de Dios Morales, pero es conocida por los quiteños y las guías turísticas, como La Ronda. Se encuentra, una cuadra al sur de la plaza de Santo Domingo, bajando por la calle Guayaquil. Es una de las visitas mas famosas en Quito y allí, pudimos degustar un delicioso café, en un local muy bien decorado, donde sirven chocolate caliente, de fama mundial. Pero, claro que preferimos el café! La recorrimos completa y además no es muy extensa. Una agradable caminata, en medio de locales que ofrecen artesanía, gastronomía y diversión. Y ya entrando la noche, observamos como empezaba a cambiar este lugar turístico, por visitantes más jóvenes, que poco a poco, empezaron a ocupar los sitios de diversión, que no son pocos. Sobre las ocho de la noche, decidimos ir a descansar para nuestro siguiente día.
Al día siguiente, empezamos nuestro recorrido, en la Basílica del Voto Nacional. Es un impresionante edificio, con casi 100 metros de altura y que permiten una vista panorámica de Quito, previo pago de 2 dólares p.p. para la planta baja. Es probablemente el templo neogótico más grande de América del Sur y terminado de levantar, a finales del siglo XIX. En su primera planta, tiene representaciones de la virgen, de las diferentes provincias del Ecuador. También, se puede visitar una capilla al lado del altar, bellamente adornada, con las imágenes de la Virgen de cada país de nuestro continente. Si te animas a subir, previo pago de 2 dólares p.p. puedes llegar hasta la torre del Cóndor. Es dificultosa, especialmente por lo empinado de sus angostas escaleras que nos llevan hasta la cumbre. Y al decir empinado, queremos decir que son tan verticales que hacen doler las rodillas! De paso hacia la cumbre, atravesamos por dos enormes rosetones, que apuntan hacia el cerro del panecillo y que por su
colorido y belleza, hacen recordar iglesias como Notre Dame en París y San Patricio, en
Nueva York, por su estilo. Lo que la hace más especial, es que en lugar de gárgolas en su fachada, propias de los templos góticos, está adornada con animales, como tortugas, piqueros de patas azules, monos, armadillos.
El esfuerzo de la subida, se ve recompensado con una hermosa vista, que siempre va a garantizar una foto de esas, que siempre quedarán en nuestro recuerdo.
Seguimos por la calle Venezuela y entramos al museo Camilo Egas, entrada gratuita. Fue el primer pintor indigenista del Ecuador. Luego, fuimos a la plaza grande, para obtener un turno para conocer el palacio Carondelet.
Nos lo dieron para dos horas mas tarde, tiempo que aprovechamos para conocer La Catedral, que está justo al costado del palacio. La entrada tiene un costo 1 dólar p.p. En ella se encuentra una gran variedad de arte religioso de la escuela quiteña. Se encuentra la tumba del mariscal Sucre, personaje clave de la independencia de la real audiencia de Quito. También hay un museo con todos los ornamentos religiosos. Es una de las catedrales más antiguas de América del Sur, terminada a finales del siglo XVI aunque con transformaciones realizadas, tras algunos terremotos, la hacen lucir como vemos en la foto.
Pasamos luego por la Capilla del Santísimo, pequeña y preciosa. Se encuentra justo a la vuelta de la Catedral. Bien vale la pena visitarla. Y al salir, justo al frente, se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo, al que no entramos, pero nos encantó su fotogénica fachada.
Y por la misma calle, en la siguiente manzana, esta La Compañía.
Ubicada en la esquina de la calle García Moreno y Sucre, se alza la iglesia más bella que hemos conocido, incluso, sobre edificios de renombre mundial, en otros continentes. Dedicada a San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. Desde su fachada, es una obra de arte, y está esculpida en piedra volcánica. Pero cuando entramos al interior, quedamos tan maravillados como silenciosos, porque desborda los sentidos. Es tan bella, como majestuosa! Nos faltan palabras, para describir la experiencia que vivimos admirando sus detalles.
La madera de cedro, finamente trabajada y bañada en pan de oro, le dan un brillo impecable a cada espacio en su interior. Logré tomar un par de fotos, antes del consabido “prohibido tomar fotos”, aunque nos hubiera encantado hacer muchísimas tomas.
Así que a partir de aquí, nos dedicamos a deleitarnos con lo que teníamos en frente. Este templo es conocido como “Templo de Salomón de América del Sur”, la “Ascua de oro” o “El mejor templo jesuítico del mundo”. Gracias a su ornamentada y dorada decoración es considerada “la Joya del Barroco de América y del mundo”. Y estamos de acuerdo: títulos le sobran, pero la posibilidad de vivirla en su interior, va mucho más allá de nuestras palabras. Sin duda, el mejor sitio para visitar en Quito! Es sobrecogedor.
Si sigues, luego del altar, a mano derecha, te encuentras con un museo, en donde, entre otras cosas, vas a poder apreciar el nacimiento de la orden de la compañía.
La entrada cuesta 5 dólares p.p., pero teniendo carnet de estudiantes, cuesta solo la mitad. Ya habíamos escrito que es necesario obtener el carnet de estudiantes ISIC, para acceder a descuentos por todo el mundo. Aquí te dejamos el enlace.
El primer domingo de cada mes, la entrada es gratuita. Merece visitar la página web, si piensas visitarla: http://fundacioniglesiadelacompania.org.ec/portal/
De salida, observamos la iglesia de San Agustín, porque íbamos a cumplir la cita en el Palacio de gobierno. La entrada a Carondelet es gratuita, pero hay que reservarla. Impacta el gran mosaico de vivos tonos que plasma el descenso de Francisco de Orellana por el Amazonas. Está justo al subir las escaleras que conducen hacia el segundo piso de la edificación.
La visita guiada, es entretenida y es posible darse una idea de el palacio Carondelet, con sus salones, la vista a la plaza grande y reseñas históricas de la vida republicana del Ecuador, anécdotas de los cuadros en el salón de los presidentes y mensajes positivos del actual sistema de gobierno. Si tienes tiempo, es una visita que vale la pena realizar, de lo contrario, inviértelo en las maravillas que ofrece la ciudad antigua.
Al salir, tomamos un descanso en la Plaza Grande, o Plaza de la Independencia. Es el punto cero, donde se inician casi todas las visitas. En el centro de su plaza, se alza una columna, coronada por la diosa romana Libertas, conmemorando el primer grito de libertad de Hispanoamérica, el 10 de Agosto de 1.809 que se tradujo en la independencia de nuestros países, durante los siguientes 10 años. Que enriquecedor resulta caminar de la mano de los detalles, que como este, nos ayudan a comprender nuestra historia.
Reunimos nuestras mejores fotos de este sitio en Flickr. Si te gustan, compártelas y si te gustan mucho, ¡suscríbete! 🙂
Saben que en los parques de Quito, hay conexión wifi gratuita? Buena esa! Ojalá los demás países de nuestra América hispana, les sirva de inspiración y se animen a conectar a tanto a sus ciudadanos como a quienes la visitamos.
Para continuar nuestro recorrido, visitamos el Teatro Sucre, aunque no pudimos conocerlo, porque el encargado estaba realizando trámites bancarios. Luego, hacia la Plaza San Francisco, una plaza grande, adoquinada, que actualmente está en remodelación y en la que está el convento e iglesia de San Francisco. Es una de las más grandes de Quito y fue construida en 1.550. Se dice que Felipe II de España, se asomaba a las ventanas de El Escorial para ver las cúpulas del templo quiteño y comentar lo cara que le estaba resultando la obra.
Y, finalmente, hacia 1.600 el mítico Cantuña es el centro de una hazaña arquitectónico-demoníaca al atribuírsele, popularmente, la construcción del atrio. De esta simpática leyenda, queremos dejarles un video que la ilustra:
La entrada a la iglesia es gratuita. Caminamos por diferentes callecitas, ya un poco más lento por el cansancio de todo un día y nos fuimos a la Iglesia Santo Domingo, construida por los dominicanos a partir de 1.580 y culminó a principios del siglo XVII. La entrada es gratuita.
La iglesia en muy bonita por dentro. Es tal vez, el sitio más tranquilo y una de las mejores para visitar, junto con La Compañía y San Francisco. Terminamos el día con un café en de la calle de La Ronda.
Al día siguiente, visitamos la Mitad del Mundo. De camino, en Pomasquí, realizamos nuestro primer cambio de aceite. Nos atendieron muy bien y nos lavaron el carro. Continuamos a San Antonio, que es donde queda la mitad del mundo.
En el siglo XVIII, una misión geodésica francesa trabajó durante ocho años para definir dónde cruza la línea ecuatorial y, en 1.836, se construyó un monumento en el lugar señalado. Actualmente, este es una de las principales atracciones turísticas de Quito. Su entrada cuesta u$7,50 p.p. y u$2 por el parqueadero.
Es un parque con diferentes atracciones, la plaza del cacao, las viviendas indigenas, un pequeño museo del maestro Guayasamín, un stand de Francia, además de un planetario que es un pequeño edificio bien construido, que presenta un show, basado en la serie Cosmos, que aunque es muy buena, nos decepcionó porque esperábamos una historia atractiva de este sitio, tal como hacen de excelente manera en el hotel Mayaland, al lado de las pirámides de Chitchen Itzá y destacan la cultura mexicana y de la que salimos muy bien impresionados. Y el edificio del Ecuador, no te pierdas las fotos espectaculares captadas por uno de los mejores montañistas del mundo, el Ecuatoriano Patricio Tisalema.
Y claro, la atracción principal, es La latitud 0º 0´0´´, o lo que es lo mismo, la línea del ecuador, da nombre a la República cuya capital, es precisamente Quito. Es el sitio exacto, donde nuestro planeta, se divide en dos hemisferios.
En realidad, este sitio se ha convertido en un parque temático, en donde además de las atracciones escritas arriba, tienes la extraña posibilidad de caminar con un pie en cada hemisferio y que es el tema preferido de la mayoría de las fotos que tomamos quienes visitamos este sitio. A nosotros nos pareció divertido, realizar un video en cámara lenta, que incluiremos en el video que publiquemos de Quito, en nuestro canal de YpuTube.
Es interesante recorrer el monumento de la mitad del mundo, desde la parte superior, hasta el primer piso. Dentro de este parque, contratamos un tour al Volcán Pululahua.
Si el tiempo te lo permite, complementa de forma especial el día de visita a la mitad del mundo. Contratamos a nuestro guía, el taita Fernando, quien fue un excelente anfitrión y nos explicó muy agradablemente las características del sitio. Además, tuvimos la inmensa suerte, de encontrar el cráter, completamente despejado. Compartimos el video con Fernando, donde podemos comprender el significado de este bello sitio:
Un sitio bello, verdad? Aunque está solo a 10 minutos del parque, por una vía completamente asfaltada y la entrada es gratis, te pierdes mucho si no tienes las explicaciones de un guía experto. El valor es del tour es de u$4 p.p.
Al salir del parque, visitamos la sede de Unasur. Un edificio muy grande y algo pomposo, que es la sede permanente de ese organismo.
Nos dirigimos a Quito, donde en la noche, conocimos, en la agradable compañía de Hugo y Rita, Itchimbía. Es una mirador, donde se visualiza especialmente el casco antiguo y se pueden divisar las diferentes iglesias de Quito. Un sitio donde se puede tomar un chocolate caliente o comer y disfrutar de una excelente vista. Recomendable ir en la noche.
Al siguiente día, conocimos el Parque El Ejido. Es grande, un buen pulmón de Quito. Nos fuimos caminando por la mariscal y la 6 de diciembre, hasta la Plaza Foch. Bares, restaurantes y cafeterías, proyectan un ambiente de fiesta, que saca a relucir el lado cosmopolita de Quito. Con música en vivo los fines de semana, este es el principal punto de encuentro de diversión en la zona. Luego tomamos un taxi, al Museo Guayasamín.
Que decir. Es el segundo sitio que más nos ha gustado de Quito. La casa donde el maestro vivió sus último 20 años y donde dejó su legado al pueblo de Ecuador y de el mundo entero. Se pagan u$5 dólares p.p. la mitad, si eres estudiante. 🙂
Es fácil entiender lo que el pintor quiere dar a entender. Iniciamos nuestro recorrido La Capilla del Hombre.
Es un espacio que invita a la reflexión de la historia desde el punto de vista de América Latina. Se identifica con los desposeídos de la tierra, los pueblos discriminados, las mujeres, los niños, las víctimas de las guerras y las torturas de toda especie. Fue declarada por la UNESCO como “Proyecto Prioritario para la Cultura”, así como “Patrimonio Cultural del Estado Ecuatoriano” por el honorable Congreso Nacional.

Lágrimas de Sangre.
Del maestro Oswaldo Guayasamín, podemos escribir lo que hemos leído después de visitar su genial legado, como la edad de la Ira, la edad de la ternura y más. Pero nos parece más importante expresar que la obra es impactante e inolvidable. Un personaje de talla mundial, genialidad que contagia de dolor y alegría! Es una visita imperdible si estás en Quito. Y no dudes que al menos, estarás 4 horas disfrutando además, de la casa museo y el árbol de la vida, donde reposan los restos del maestro.
Contagiados con el dolor que expresa el maestro en sus obras junto con la alegría de reconocer la ternura en otras obras más, nos fuimos al Museo de Numismática, ubicado en el antiguo banco central del Ecuador, donde nos explicaron la historia de la moneda del Ecuador, desde las primeras monedas, hasta su dolarización. Bastante interesante y recomendable.
Ahora, vamos a descansar. Otro día muy bien aprovechado en la impresionante Quito.
Nuestro último día, iniciamos los trabajos para nuestra página web. Estaba nublado y hacía frío. Pero sobre las once, el sol se asomó y no apuramos a conocer el Teleférico de Quito. La entrada cuesta u$8,50 p.p. Si viajas por el teleférico, en días despejados, prepara tu cámara, porque podrás observar al menos cuatro picos nevados. El recorrido dura 10 minutos y comienza en 2.950 metros de altitud sobre el nivel del mar y llega hasta los 4.053 (en un recorrido de doble vía de 2,5 kilómetros). Subiendo, íbamos felices! Pudimos observar la ciudad, pero más arriba, las nubes se hicieron densas, muy densas y nuestra vista se limitó a unas hermosas nubes y un frío que, opacó una visita que ha debido ser memorable. Bueno, será hasta la próxima vez que tengamos la posibilidad de visitar esta hermosa ciudad. Aprovechamos para visitar la capilla La Dolorosa y caminar por los senderos, donde observamos que es posible hacer el Ruccu Pichincha, una caminata de 5 horas, especial para los amantes del trekking. Ya sobre las dos de la tarde, bajamos a almorzar en el centro comercial El Bosque, en donde tuvimos la agradable oportunidad de compartir con un viejo y querido amigo de colegio, Ricardo Rangel, quien valientemente enfrenta una condición de salud delicada. Nuestra admiración y respeto por eso. Un abrazo grande para él!
Nos despedimos por ahora de una ciudad que despierto nuestra admiración, por su rica historia, por sus hermosos monumentos, agradables museos, su gente, porque es una ciudad muy fotogénica, de día y de noche. Ni que decir de la seguridad: se puede caminar tranquilamente por sus calles, tomar fotos, conectarse al wifi y usar el teléfono, sin preocupación. Cinco días parecían mucho, pero la verdad, es un tiempo que apenas alcanza para vivir en una ciudad que lo tiene todo. Aquí hemos mostrado 20 sitios que valen mucho la pena visitar, aunque hay muchos más.
Gracias Quito y hasta siempre! Los llevamos en nuestros corazones y buenos recuerdos de nuestra aventura.
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