11. Medellín y sus alrededores.
Este es un viaje es enteramente familiar y no tenemos intenciones de recorrer Medellín, ya que lo conocemos relativamente bien.
Llegamos donde
Lucía, una prima, donde compartimos con Humberto, su papá y sus hijos Santiago y Alejandro, quien nos acompañó a Rio Claro. También tuve la agradable posibilidad de dar un recorrido a bordo de su super moto, una Suzuki V-strom, de 650 centímetros cúbicos.
Fueron muchas las atenciones y detalles que hicieron que nuestra estancia en Medellín fuera de lo mejor. Muy agradecidos estamos con toda su familia. La “queridura” de la raza antioqueña, es realmente especial.
Durante “la vuelta” en moto, pude observar lo agradable que luce la ciudad y el crecimiento que sigue teniendo. La restricción vehicular y el metro, sin duda que han ayudado a mejorar la movilidad, aunque en las horas en que salimos, pude apreciar largas colas de vehículos en las vías.
Nuestro carro nos lo guardaron donde Nohemi una tía de Martha, que vive muy cerca. Muy cariñosa y agradable, como sus hijos.
También tuvimos la oportunidad de comer con la Miriam, conocer su apartamento y a su hijo, Diego Fernando. Otro momento muy agradable en nuestra visita. Muchas gracias, monita.
También quisimos saludar a Alfonso y Nora , en Titiribí, un pueblito al sur oeste Antioqueño, Este pueblito en un tiempo fue importante por la minería especialmente del oro, que aunque ya no existe la explotación, dejo un par de construcciones y una rica historia que son reflejo de sus años de esplendor.
Alfonso y Nora que tienen una preciosa finca típica finca Antioqueña. Colorida y bien diseñada; allí compartimos un delicioso almuerzo y la dicha vernos y actualizar las últimas noticias.
Desde allí partimos a conocer Venecia otro pueblito al suroeste enmarcados por el cerro de la tusa la pirámide natural más alta de el mundo y el cerro bravo, que fue habitado por la etnia indígena de los serufanaes pertenecientes al gran imperio zenu, donde nos encontramos con “el poeta” del pueblo que nos narró su historia y nos compartió una de sus obras. Hay una urbanización muy pintoresca y agradable, venecia colonial.
Regresamos a Medellín, y en la noche fuimos a comer con unos grandes amigos Carlos y Diana , a un lugar muy agradable, como es el mercado de el río.
Aprovechamos para reparar el celular, organizar la ropa y dedicar un día entero a organizar fotos y videos, además de hacer trabajos en nuestra página web. La actividad en la vida digital, nueva para nosotros, ha representado retos y nos ha obligado a aprender, para organizar los contenidos, y redes sociales. Reconocemos que nunca pensamos que consumiera tanto tiempo y requiriera tanta dedicación y esfuerzo. Pero también, es la forma de relatar nuestra aventura y que sirva a viajeros, para motivarlos y entregarles datos que sean de utilidad.
De los pueblos antioqueños, nos falta uno por conocer: Jardín. Allí estaremos por dos días, y esa será nuestra próxima entrada.
De Jardín, vamos Pereira, otra visita relajada para compartir con los papas de una muy buena amiga Fabiola Martínez y de paso alojarnos en su casa por dos días, con sus papas Don Carlos y Cecilia. Pasamos dos días deliciosos y compartimos con sus hijos, Gustavo y Mária, una pareja encantadora. Estamos muy agradecidos por tan gratas atenciones.
Distancia Jardín a Pereira: 232 kilómetros. Peajes: 4 con valor de $39.500. Vía en construcción y hay demoras constantes, porque hay solo una vía en muchos tramos. De todas formas, pasear por el eje cafetero, es muy grato para los sentidos.
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